anti san valentín

"ser anti es una experiencia pequeñísima". aluciné.

ahora es 14 y estoy saliendo de la oficina, rumbo a la casa de mi editor, a buscar algunos libros. si, es el anti san valentín, pero me de pereza encarar un festejo romántico después de un fin de semana larguísimo.

nahuel se fue a la cancha y me parece que aprovechó mejor la cuestión del romanticismo de la fecha. en fin.

el tema del viaje es enorme. yo creo que viajar no es pasear. viajar es otro tipo de desplazamiento en el que todo el eje se corre. y no implica mirar distinto a como miramos nuestro propio entorno, sino poner en juego nuestra mirada (con todos sus yeites, también hay que decir) sobre un espacio extraño.

en ese sentido, el viaje produce otra experiencia. no ya la de uno mirándose a sí mismo, sino mirando otra cosa, más allá, con los propios ojos. y por eso, el viaje también es la vuelta, la mirada extraña de todo al volver. ese fenómeno me parece todavía más interesante.

creo incluso que ni siquiera se trata de fronteras; un porteño mirando fascinado la paciencia de un santiagueño o de un chaqueño, alienándose en esa especie de espíritu de provincia (que no es otra cosa que diferentes percepciones del tiempo, creo yo). y ese mismo chaqueño, santiagueño, o lo que quieras, inmerso en el vértigo de ciertas zonas de buenos aires, en sus mitos de inseguridad, de indiferencia, de violencia. me parece que es valioso viajar, no importa a dónde ni cómo. en todo caso, un buen viaje es el que te permite distanciarte de todo un universo, y no solo de un paisaje, y en ese distanciamiento encontrar vínculos impensados, porque al fin de cuentas existen también experiencias que son peronismo, sin llamarse así.

pasear es otra cosa, y está muy bien, pero quizás no para nosotras.

las listas son importantes para mi. hago listas de casi todo. de hecho muchas veces empiezo un texto así: hago una lista de personajes, otra de situaciones, otra más de escenarios, y luego juego a mezclar eso y ver qué sale.

también hago listas de tareas de laburo, de libros o películas que quiero conseguir, y hasta de amigos a los que escribir. es un sistema caótico, porque nunca terminas una lista, que ya creas otra. pero ordena de alguna manera, sobre todo a mí, que tengo la cabeza en la luna todo el tiempo.

quiero más reseñas de libros y pelis. yo tengo que ponerme al día. ahora estoy leyendo mucho de lo que traje de colombia, y tengo para un buen rato. leí Nefando de Mónica Ojeda, una novela de mucha violencia pero a la vez muy poética sobre unos pibes que desarrollan un videojuego en la deep web lleno de videos de violaciones, zoofilia etc. más allá del tema, que está super estetizado, me parece valioso el cuestionamiento por el dolor, por el vínculo monstruoso con cada cuerpo, por lo que no exponemos, por lo que hay que enterrar.

también me hizo pensar en lo que le hacemos a nuestro cuerpo, a lo que lo exponemos. y ya no a la violencia que nos inflinge un tercero, sino a la propia, a depilarte, emborracharte, a salir a correr, arrancarte muelas, etc. ese tipo de dolores que no somos capaces de rechazar. como si necesitáramos ser valientes o viviéramos en un estuche prestado, y el daño no nos afectara. sino todo lo contrario. el goce de dañarnos.

otro libro que me encantó -pero te vas a llorar todo, te aviso-, es Un mundo huérfano, de Giuseppe Caputo. es un novelón, en el mejor de los sentidos, que explora el vínculo entre un padre y su hijo, en un entorno de carencia económica, y de extrema violencia. el nivel de ternura que propone me sorprendió, para bien. creo que de otra manera no se podría transitar ese texto. hay imágenes bellísimas y también mucha poesía. y una mirada sobre la homosexualidad que no es para nada displicente ni moralista.

hay más, pero me apena comentar libros que acá ni se consiguen. me da bronca en cierto punto nuestra desconexión latinoamericana: pareciera que no hay nada más allá de lo europero. y es un continente enorme, lleno de matices, de música, de imaginario, de tonadas. me pregunto qué vemos en europa, que es, por el contrario, un continente en ruinas, antiquísimo. tanto que hasta monarquías sostiene. en qué nos queremos parecer a ellos. si somos tan parecidos entre nosotros.

en fin, me puse densa. es que el bondi viene lentísimo, hay cualquier cantidad de tráfico y me olvidé traerme algún libro.


voy para floresta.

en estos días nos vemos. que sea para esta hora y por el barrio.
beso!


lu

pd: ya me ubiqué el libro del enterrador. gran hallazgo.
pd2: te mando fotos del tigre, este fin de semana. hubo sudestada, así que está todo un poco anegado, pero para mí mejor. no hay terreno más fértil que un pantano.
pd3: recibí más inquietudes sobre nuestro blog. de forma privada, claro. que quién sos, que para qué lo hago. el anonimato parece intolerable. quieren saber nombres, datos, cómo nos conocimos. lo que me lleva a preguntarme, de nuevo, ¿para quién escribimos, belén? ¿quién nos lee y qué esperan leer? ¿qué tipo de morbo los mueve? si comentaran ese tipo de cosas uno tendría todo más claro. ¿buscan la intimidad? ¿querrán que hablemos bien/mal de alguien o algo?
de todas formas, vi que tus entradas son las más leídas, y me agarra una especie de entusiasmo ñoño: ojalá sigas escribiendo.