lo que dura la voluntad

empecé el post el 31. lo reanudé el 1 y lo termino el 2. eso te muestra un poco el proceso de escritura desordenado pero constante que ejercito. al lado están abiertas varias pestañas; un word con una entrevista (yo soy la entrevistada, contestando por mail a un librero peruano que leyó Luro), el youtube con el reggaetón que mandaste y las varias casillas de mail que uso para distintas cosas.

además me tengo que organizar porque esto es una carta y tengo que contestar algo de lo que me decís, y no solo escribir sin fin sobre mí y mi vida y blablabla.

creo que hay imágenes muy potentes en tus relatos. la de Fernando y los ñoquis es una escena perfecta, en términos anfibios. lo mismo que la de los sapos. hay algo del proceso de escritura que creo que puede ayudarte en esa búsqueda, y en esto estoy de acuerdo con Inés. la escritura es algo más que escribir, aunque sea esencialmente eso.

respecto al blog, dudo del título. pensaría una URL, quizás jugaría con algo del campo semántico de la correspondencia. pensaba que cuando mando las revistas de la oficina por correo y las devuelven hay una serie de casilleros donde hay que poner por qué vuelven (se mudó, no contesta, etc). podríamos buscar algo así. hoy estoy dispersa igual y no se me ocurre todavía nada, pero ya va a aparecer.


yo también tengo un tema con el cuerpo. el año pasado adopté tu filosofía pero este año me veo 78 mil veces peor y decidí que voy a levantar un poco todo (es uno de mis objetivos frívolos de 2018) aunque no estoy convencida de que mi postura deba ser universal. pero es como que me desperté y dije “si no te gusta, hacé algo para cambiarlo” (filosofía que debería aplicar más seguido) y pensé que no me siento cómoda con mi cuerpo, y en esa incomodidad sufre mi sexo, y que no me siento cómoda con mi oficio (con mi trabajo), y que al menos quiero tener la voluntad de hacer todo lo que esté a mi alcance para cambiarlo. así que me armé una rutina de ejercicios para empezar hoy mismo, me bajé una app de gorda tecnológica para ir controlando cuanto corro/camino por día, y me armé una dieta semanal que pegué en la heladera.

para cambiar lo otro; me propuse una rutina de escritura, mandé sumarios a una revista, y armo un curso de escritura para dar en mi casa este año.

no sé cuánto dura la voluntad. en mi caso siempre es poco, así que se trata de romper mis propias barreras.

ahora tomo mate con la venta abierta. nahuel lee en el sillón. pregunta qué escribo, que le pase mate. y le cuento. y quiere saber más de vos, y por qué te escribo. ¿por qué te escribo, Belén? este 2017 tuvo momentos muy altos, y grandes personas que conocí. en noviembre viajé a chile e hice un grupo muy lindo que vuelvo a encontrar en enero. una de las chicas, Claudia (ya te hablé de Claudia?) me mandó una postal que todavía espero. creo que a esos vínculos hay que seguirlos. uno cuenta su historia cada vez que conoce a alguien, y cada vez que la cuenta, la revisa, la modifica, recuerda otras cosas. eso me pasó cuando escuché tu historia. te acordabas de escenas tan importantes y a la vez tan cotidianas, que me provocó seguir leyéndote.

nunca van a poder ser cortas estas cartas. tal vez no esté tan mal después de todo.
disfrutá el aire de mar y el fresco. del ocio, de las amistades. de tu viejo, como puedas.

abrazo!

Lu


PD 1: la palta es hermosa, la amo. me alegró el fin de año.

PD2: ¿encontraste las cartas?

PD3: una foto de mi árbol